Se asustó al hallarse sola entre tanta gente mayor y desconocida.
Vislumbró entre el tumulto la figura de su madre, corrió a abrazarla. El frío del cristal la golpeó con su propio reflejo. Era otra alma extraviada en el ancianato.
Lloró, como una niña.
M.D
Texto agregado el 17-10-2017, y leído por 276
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Lectores Opinan
25-10-2017
Hermoso texto sobre una realidad que se repite más de lo que querríamos.
Un abrazo
rekharey
19-10-2017
Con pocas líneas logras un gran impacto, muy buen relato. Saludos desde Iquique Chile vejete_rockero-48