La muerte es parte natural de la vida, nadie yace preso de la finitud... simplemente estamos de paso por esta vida. En vez de malgastar el tiempo transcurrido en lamentaciones, valdría la vida, ¡sí, la vida!, en incidir sobre nuestro enriquecimiento interno, conectado con la esencia de la madre tierra.

Dicen que polvo somos y al polvo volvemos, el cuerpo es un móvil del alma para trascender. Tus pérdidas no son pérdidas en realidad.

Vive libre de todo tormento y cultiva la aceptación, aquélla que no te somete al dolor.