Y de pronto Yo estaba tranquilo en casa. Y de pronto, tú, súbita aparición, irrupción en mi vida cual río desbordado cuyas rápidas aguas hacía mí corren y me atan de pie y mano. Y me pierdo en un universo desconocido, selva tupida donde no sé encontrarme y el beso que no supe robarte y tus ojos. Siempre acechándome tus ojos.
Texto agregado el 22-09-2004, y leído por 131 visitantes. (1 voto)