Te encontré sediento de recuerdos
se lleno mi corazón de sentimientos
nuestras mirada se encontraron así...
Como mirar un estrella plateada y feliz.

Desde lejos nos dimos mil besos
nuestros iris temblaban a lo lejos,
me sentí transportada a tus brazos,
como antes mi amor, como a lo lejos.

Hoy sabemos que somos invencibles
que éste amor para siempre a de irse,
recorriendo caminos inciertos, posibles
con la soberana esperanza de siempre.

Aún recuerdos tu rostro encendido
y tu piel como un río de niebla,
que brotaba sobre el musgo prendido
me acerque y los dos temblorosos.

Amarramos el tiempo ya perdido
lo tomamos para que no escapara,
nos fundimos, en lo que prometimos
mientras el cielo mostraba el camino

ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO