| DE AMORES SANCHO
 
 .-¡Ayyy señor!. Que vengo a yo a preguntarle... algo que… me escuece el alma y apuro me da  contarlo y hasta sentirlo…
 
 .- De que se trata buen Sancho, no pudiera ser para tanto, tu que tan locuaz eres y que tan pocas cosas te amilanan,  largo es el sendero y fresca la mañana, nada a la vista  que nos causare quebranto, así que dispuesta tengo la mollera y el corazón a cuanto tengas a bien contar..
 
 .- Pues vera Señor: anoche, en la posada,  cuando uste andaba en sueños y en aventuras nocturnas que bien las escuchamos..
 
 .- ¿Escuchamos? Acaso alguien o algo osó perturbar mis sueños, no habrían de ser sino ogros o ingenios…
 
 .- No derrape usté mi señor, nada de eso… que decía yo que estando usté dormido, vino a apretarse a mi vera la posadera… mire usté.. así en el oscuro, al tentón,  no sabría yo decirle si fue la madre o la hija, pero por lo prietas que tenia las carnes yo diría que la hija, aunque con esos refajos uno no sabe que manjares  esconden pero e…
 
 .-¡Para ahí Sancho, frena la burra!  No es de caballeros hablar ni oir de esos menesteres.
 
 .- Verá mi Señor, es que… sin entrar en menudencias, no sabría yo decir si se arrejuntaba conmigo a era a usté a quien pretendía y …
 
 .- Nunca daría yo a engañar a dama alguna, ya sabes quien es la dueña de mi corazón, y menos a tomar licencias que indujeran a pensar en ello, mi alma esta llena de Dulcinea y mi cuerpo preparado a su espera…
 
 .- Ya ya… pero como por la noche todos los gatos son pardos… y yo… tengo poco que ofrecer a mujer alguna más que a la mía que en el pueblo espera con los zagales… que esa es otra…
 
 .-¿Otra? Aun hay otra?! Ayyyy   perillán!
 
 .-¡ No , no!, no se alarme mi señor, que se le muda la cara, no hay más,  pero la noche era negra y la carne es débil y la suya prieta como una sandia en agosto…
 
 .- Calla desvergonzado, ya te he dicho lo que conviene a esta cuita.
 
 .- No, señor ya no hablo más de las carnes ni de los refajos ni del olor de hembra.
 
 .-Callaaaaaaa bribón que he de sacar mi espada e hincártela en los fanales de esa mollera de  serrín que tienes.
 
 .- No se  emponzoñe mi señor, es que… bueno lo que humildemente pido es su consejo de caballero y su basto saber y discernir en estas cosas. El hambre es muy malo mi señor, y el hambre de carne… yaa me entiende … de compañía de mujer brava,  también es  malo…
 
 .-Ah eso…
 
 .-Sí señor, lo demás lo dejo a su imaginación y recato, y a su saber de hombre de mundo me someto..
 
 .-Hombre .. yo de esos mundos carnales, poco sé, soy amante y doliente de Dulcinea, solo mis deberes de caballero me apartan de ella y por ella los debo, pero de otros menesteres no sé, aunque bien he oído  de ellos, y consultado con los libros de caballería, que bien conocidos son los amores de Tristan y la bella Isolda , de Lancelot y Ginebra de la mesa redonda , y de la infidelidad y deslealtad de ambos al Rey Arturo…
 
 .- Yo no conozco a ese Arturo, pero por lo que malentiendo, algo así me ha parecido… y no paro yo de darle a mi sesera, que he de hacer para aliviar la afrenta. Dicen los que saben, que regalar afeites, que un pañuelo de seda o  dulces… y los más sabios como usté,  un poema, pero ya sabe señor, no soy de letras y cuartos no tengo, así que he pensado que igual ussía…
 
 .-¡Yo que!
 
 .- Además,  bien pensado, si es a vos a quien queríanse de arrimar, si regalo algo  se descubre el pastel, mientras que si es un verso la duda queda y mi afrenta a seguro también, (refunfuña Sancho pa sus adentros).
 
 .- Caiga en pensar mi Señor, que sus letras amansan fieras y  expían cualquier agravio que pudiera haberse cometido.
 
 .-Y aún lo dudas Sancho
 
 .- El mal ya esta hecho mi buen Señor, ayúdeme a repararlo, que yo bien que he recibido de sus asuntos caballerescos sin serl.o
 
 .- Pero esa es condición de ser escudero.
 
 .-Y la suya de salvaguardarme, que yo bien fío por usté.
 
 .- Dale gracias a la hermosa mañana y al buen humor que la acompaña, ¡sea! Y, así,  sin nada que  hacer y  matando el camino improvisemos unos versillos a ver si te satisfacen:
 
 Caiga en pensar bella dama
 El desvelo de mis sueños posados en la almohada
 Viendo en las estrellas de la noche
 El reflejo de su cara
 
 . -Ay señor que  maravilla, lo dejare en su alcoba, aunque ….-Aunque…¿En que alcoba debo dejarlo?
 
 .- ¡Mal asunto Sancho… mal asunto!
 
 .-Si no es la hija… sabrá de la madre, y si no es la madre… sabrá de la hija…  sin contar con que sea al posadero quien descubra el pastel y mis huesos acaben en la cochinera…
 
 
 .- Estos asuntos siempre acaban mal, mejor no hacerlos que remediarlos,  difícil componenda tiene la cuita Sancho,  cierra pues la boca y ¡ aguaanta la conciencia!.
 
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