Gran lección nos da la campana
que mientras más es golpeada
mejor tañe en sus alturas.

Muchos responden con saña
al roce de la simple duda
y humildad destila la vereda
pisoteada en su día a día
su suerte no la cuestiona
más nos provee destinos.

De igual estirpe es el agua
enturbiada en nuestro aseo,
se inviste más tarde en lluvia
nítidas agujas de vida.

Y el hombre asesta el mandoble
al que un favor le mendiga.

Que ejemplos nos da la tierra
al cautelar nuestro sueño
sin cesar en sus tareas
para que al abrir nuestros ojos
bebamos los oros del sol.

Y el hombre mezquina piedad
al que le ruega con hambre.

Gran fidelidad es del silencio
podemos herir sus entrañas
con un grito traicionero
siempre regresa a su templo
y cuando la muerte nos despoja
vela eterno nuestros huesos.

Los ejemplos siempre surgen
del cielo, del viento y del pan
el hombre tan sólo demanda
Lo que cree de su derecho
se baña en su falsa opulencia
vendiendo y comprando favores
mientras la madre naturaleza
regala a todos en su esencia
revelándole al que la escuche
su generosa grandeza.