Dialogo con Godzila

En medio del inclemente invierno limeño, no podría pasar desapercibida la llegada de Godzilla a costas peruanas; tuve acceso a dialogar con este mítico personaje sacado de nuestra más odiada pesadilla o de las escapadas mentes japonesas del siglo pasado. La verdad, no fue fácil ubicarlo cerca al puerto del Callao; hubo de pedir soporte a la gloriosa Marina de Guerra del Perú, que sin dudar brindo toda la logística necesaria para entrevistarlo en la isla El Frontón.
En principio creí conveniente contar con un intérprete porque su idioma nativo es el japonés, pero me sorprendió que hablara muy bien el español. Hay algunos pasajes desconocidos, de seguro serán de mucho interés.

¿Cómo le está sentando el clima limeño?
El otoño y las lluvias de acá no son lo que esperaba, la humedad me tiene un poco enfermo; según el doctor una sinusitis está en proceso, debo cuidarme. En Ogasawara, el clima es aparente, muy tropical, con vientos suaves y la humedad es bajísima.

¿Ha venido con la familia?, ¿Por cuánto tiempo, será su viaje?
No esta vez, la familia se ha quedado en casa. Atravesar el Pacifico; del otro lado del mundo no ha sido sencillo. Siendo terreno para pruebas nucleares he debido tomar previsiones para no lastimar ni ser lastimado. Estaré el tiempo necesario.

¿Desde cuándo está en Churin,? ¿Tienen las aguas la temperatura ideal para usted?
¡Ah! Churin es el lugar ideal para descansar luego de un largo viaje; para entrar en la piscina tuve que cambiar de estatura y usar ropa de baño. Afortunadamente traje unas pastillas de chiquitolina que me presto el Chapulin Colorado, fue simple. Mi sistema anfibio se adapta a cualquier temperatura, tiene sus altas pero uno llega a adaptarse.

Para la entrevista el kaiju estuvo sentado, pero de rato en rato debía moverse para no estropear sus placas dorsales, a cada pregunta toma té verde chino, afirma debe bajar el colesterol. Con el brillo solar su piel se torna azulada, muy similar a la de una ballena.

Hay rumores que cursó estudios en una conocida universidad japonesa, ¿Es titulado y colegiado?
Estudie en la universidad de Tokio, a distancia, Mitología Reptiglia, con mención en Filología Japonesa. No podía asistir con el resto de alumnos por razones obvias. Los exámenes los daba vía CTSS (mensajería instantánea) como buen kaiju del siglo XXI. Culmine mi licenciatura hace 50 años y soy profesor honoris causa de mi casa de estudios.

Se dice que la radiación solar le afecta, ¿utiliza algún protector solar?
A saber no me afecta directamente, hace que mi aliento atómico pierda potencia y merma la capacidad de inmunidad, regeneración de piel, etc. Para disminuir estos efectos. Tomo todos los días leche de ballena.

¿Le gustaría que uno de sus hijos siguiera sus pasos?
Están pequeños aún, recién cumplirán 49 años; es muy pronto para saber que les gusta o que no. Defender la isla de otros kaijus no ha sido fácil, sobre todo después de las bombas. Causo mucha destrucción y costo mucho recuperarse de esa etapa. Lo que medio mundo no sabe es como resolví los ataques para que ustedes pudieran sobrevivir. En definitiva eso altero mi estructura genética favoreciendo mis habilidades; pero ese fue el único privilegio que puedo resaltar de ese momento. Japón es un pueblo que requiere héroes no gente que salga corriendo ante el primer problema.

¿Que opinión tiene de D.Trump?
Preferiría no hablar de política. Es un líder que defiende su pueblo o sus intereses sin sentir la menor desazón cuando se enfrenta a quienes considera sus adversarios políticos y económicos.

¿A qué le tiene miedo?
A la oscuridad; sin embargo en mi adolescencia durante pruebas atómicas mis pupilas sufrieron cambios fotosensibles que permitieron elevar su visión, absorben la mayor cantidad de luz y consiguen brillar con tanta intensidad que iluminan por muchas horas. Cada tiempo recibo… en fin no me han fallado durante mis salidas a las profundidades del Pacifico o tormentas de la isla.

¿Cómo aprendió español?
Escuchando canciones, en especial música salsa de la orquesta de La Luz. Cantan muy bien, aprendí de oído. Luego no fue complicado tomar el ritmo: “a la derecha, a la izquierda, pal’ ante, eso”.

Animadísimo el kaiju se pone en pie y mueve su cola, provocando un ligero movimiento en la isla. Por fortuna se percata de mi mirada y sienta en silencio.

En ese momento recibe una llamada de su esposa. Se disculpa é interrumpe la entrevista; pasados unos minutos se despide. Dejamos que continúe su charla, mientras de la fragata misilera de la MGP me piden volver.