Cuento corto



Quería ser


A como fuera, sin importar lo que costara, quería ser.
Mientras tanto mataba al tiempo haciendo miles de otras cosas, que aunque las hiciera de la mejor forma e incluso con entusiasmo, no dejaba de pensar en lo que realmente quería ser.

Trató, hizo lo posible, hurgó en el tiempo y anduvo caminos, incluso se atrevió con lo imposible.
Pero por más que trató, la suerte esquiva pasó de largo y no se fijó que él la estaba esperando.

El tiempo pasaba sin poder ser lo que quería ser, ni siquiera un atisbo de aquello que tanto anhelaba.

Y un día cualquiera que estaba nublado, cansado ya de soñar, mientras caminaba pensando en llevar a cabo aquello que había planeado hacer ese día, en la calle encontró un cuaderno con un bolígrafo en su espiral y sin pensarlo ni quererlo, sentado en el prado bajo un árbol de la plaza de su pequeño pueblo escondido en el viento... comenzó a escribir.




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