Ella no vivía de fantasías, vivía de realidades ella vivía en un mundo solo de maldades. Un día yo le dije Para cambiar el mundo hay que imaginarse otro menos inmundo al que vives. A ella le dio mucha risa después mucha tristeza se apagó su sonrisa al ver toda su pobreza. En la nevera solo hielo en el cielo solo nubes en sus ojos un velo que no la dejaron ver hermosos parajes. La invité a sembrar semillas de trigo, amor y esperanzas la invité a mirar estrellas ella solo quería billetes sin aportar el esfuerzo. AUTOR: PEDRO MORENO MORA
Texto agregado el 29-11-2019, y leído por 68 visitantes. (1 voto)