ACERTIJO

PARTE II

Las averiguaciones de la muerte de Stephanie siguieron su curso, la madre de Stephanie tenía una inquietud, algo la perturbaba, y era que le había regalado un crucifijo a cada una de sus hijas, el día de sus cumpleaños; mientras tanto del otro lado de la ciudad estaba Gabriel, oyendo noticias de T.V., donde hablaban del asesinato de la famosa diseñadora, hacían mención del crucifijo, que encontraron en la habitación del suceso, Gabriel se sobresaltó, de un brinco se paró y llamó a su amigo que estaba en la habitación ,preguntándole ¿Dónde está el crucifijo que te regalé el día de los enamorados?, este tranquilamente le respondió, no se amor, seguramente está en mi joyero, ¿por qué?, Gabriel con cara de preocupación le respondió, porque encontraron uno en el hotel donde mataron a Stephanie, y tu saliste unos momentos antes del brindis, estabas muy enojado; si, es verdad, Marcos se puso pálido no sabía donde estaba el crucifijo; mientras estos entraban en polémica, en un Antro de la ciudad había otra escena, que se relacionaba con lo mismo, eran los amigos de Stephanie que tenían una discusión, Javier le preguntaba a Marlene sobre el crucifijo que le había regalado Stephanie, y ésta poniéndose roja y emocionalmente exaltada, con voz exasperada le dijo, hasta después de muerta sigues pensando en ella, que importa donde esté el crucifijo, lo más importante es que estamos solos, no hay nadie que nos interrumpa, él se sorprendió, y le dice, porque me hablas así, ella muy alterada le contestó; es que no te has dado cuenta, claro, las atenciones siempre eran para ella, Stephanie la exitosa, la hermosa, en cambio yo, la amiguita confidente, pero me cansé, la invité al hotel con el pretexto que me sentía mal, quería que fuese acompañarme un rato mientras me mejoraba, y allí la maté, ahora no me importa ir a la cárcel, porque sé que nunca me vas amar; Javier sospechaba algo, por el comportamiento que había tenido últimamente su amiga; se había puesto de acuerdo con los detectives y grabó la conversación. Marlene fue presa; cuando la madre de Stephanie lo supo le pidió perdón a su hija menor, por la sospecha que tuvo de ella, no quería tener ese cargo de conciencia, está la perdonó, diciéndole, tenías razón de sospechar de mi, siempre envidie a mi hermana, pero nunca le hubiese hecho daño.

F I N

Cuento policial por:
Maite Katiuska Moreno
30-12-2019