Ya no es la sangre y el gen con sus caprichos
son los sabios congéneres los que ungen
con libertad y saber al elegido
para darle su impronta a los destinos.
Calígula y Nerón se encantarían
al ver a las potencias que lideran
los destinos de un globo tan hermoso
en manos de payasos importantes.
Maravilloso el don de los humanos
claros en su sentir, tan eficientes
erigen sin medir sus coeficientes
a dioses que lo infectan con sus manos.
Quizás estas palabras sean soberbias
productos de un pequeño pensamiento
pero si un mal nos daña en estos tiempos
es el virus que está en nuestras conciencias.
Texto agregado el 26-03-2020, y leído por 163
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Lectores Opinan
30-03-2020
Se produjo casi al unísono, eligiendo la gente a personajes de mucha prosapia y muy poca enjundia, inexpertos en el manejo de una nación pero abogando al populismo desenfrenado. Viene el coronavirus y pone a prueba a todas las naciones y en manos de esos personajes, el pueblo está en vilo, se desorienta y no sabe en qué creer. Es de esperar que salvemos indemnes de estos dos flagelos. Un abrazo. Tu poesía es una denuncia y el deseo de liberarnos de todo lo nefasto. guidos
28-03-2020
¡Sereís renovados por la renovación de vuestras mentes! spirits
27-03-2020
—Puede ser, y ojalá que así sea, que el virus que nos invade en algo pueda modificar nuestras conciencias. —Un abrazo vicenterreramarquez
26-03-2020
Una original forma de describir el terrible y sanguinario maldito Covid 19. Cuidate, amigazo. Shalom Abunayelma
26-03-2020
Muy bueno. Me impactó la última frase: es que el virus está en "nuestra conciencia" (cada uno tiene la suya). Saludos. Clorinda
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