Es tan tarde que casi ya es temprano. La TV encendida que no muestra nada nuevo. En la mesita mi libreta de apuntes y mi cabeza cansada, sin ideas. La recojo, escribo tu nombre, lo reescribo una y otra vez. Me recorre un escalofrío al pensar en ti. Estas ganas postergadas de verte, me están matando.

No puedo compartir contigo esta lluvia sumisa. Sólo puedo imaginar el dormir junto a ti, abrazarte, cerrar los ojos y perderme tranquila. Dejar entrar el sueño en mi cuerpo impregnado de tu aroma, de tu amor. Me seduces, me enamoras, haces tu presencia indispensable. Te pienso como un animal ¿Pero los animales piensan, o solo sienten?.

Te llevo conmigo; estás conmigo ahora y quisiera aferrarme a tu boca y no dejarte respirar y dejar mis manos marcadas en tu espalda, en un abrazo que no te haga dudar.

Despierto, quisiera que estés para decirte; buen día mi amor y no salir de la cama, sólo por sentir tu tibieza un rato más. No, no tienes idea lo presente que estás en mi vida.

Es un hecho... me fascinas. No quiero que te olvides de mí, pero ¿Cómo se hace para mantener enamorado a un hombre como tu?



M.D al filo de un nuevo día, contigo