Lo primero que voy a decir es que tenía muchas renuencias a ver esta película porque creía que como otras relacionadas con el llamado "Brat Pack" sería un cliché más de los ochenta; sí que no me mate nadie, pero odie "The Breakfast Club" y "Pretty in Pink" así como algunas otras de cuyo nombre ahora mismo no quiero acordarme. Sin embargo, debo decir que esta película me sorprendió gratamente y me hizo pensar mucho; si es una cinta muy de transición adolescente estadounidense pero no nos pone todo al color de rosa y es mucho más profunda de lo que aparenta, aunque seamos claros tiene un guion flojo y es pretenciosa en ocasiones. Creo que Joel Schumacher ( el mismo director de otros clásicos que me encantan como “El cliente” “Un día de furia” y “The Lost Boys”) supo contarnos varias historias que surgen dentro de un grupo de siete amigos que se me hace irreal por lo diferentes que son y a la vez eso es lo que me gusta que sean tan diferentes. Con un Andrew McCarthy perfecto y por mucho el mejor personaje (nuevo amor platónico) quien es el verdadero protagonista del nihilismo el desasosiego y el amor, una Demi Moore en crisis, un Emilio Estévez haciendo un papel plano y sin sentido que en estos tiempos espero merecería por lo menos una orden de restricción por acosador, un Rob Lowe haciendo del mismo papel que de alguna forma siempre repitió en su juventud, un Judd Nelson extraordinario realizando una gran actuación alejada de lo que ya había visto de él, una Ally Sheedy hermosa demostrando que puede dar lugar al personaje más complejo de la historia por su realismo y mezcla entre fragilidad y fuerza y una Mare Winningham en un papel horrible ademas de toxico.

Fuera de quedar enamorada de Andrew McCarthy quede impresionada con la forma de ser la historia aún muy actual. Nacemos, crecemos, nos educamos y de pronto tenemos un nuevo parto cuando somos expulsados a la "vida real" muchas veces sin tener las herramientas o sin querer ser lo que "deberíamos" ser, esta sociedad nos quiere imponer un modelo de familia y de persona que quizás no somos y eso nos hace confundirnos y desesperarnos. Se supone que debemos tener la pareja perfecta, la familia perfecta, el trabajo perfecto, la ropa perfecta... un gran mundo de perfección donde al final nos damos cuenta de lo grande de nuestra imperfección y eso es lo que nos pasa aun ahora a muchos jóvenes y a muchos adultos que no queremos o no podemos ocupar el lugar que los otros quieren para nosotros. Desperdiciamos la vida en "deberías" (eso me lo dijo un amigo antes de morir de cáncer) y al final nos quedamos en la nada. Nos deprimimos, nos suicidamos, nos morimos de desesperación, nos confundimos o peor aún nos adaptamos perdiendo nuestra esencia.

Los siete personajes (Bueno más bien los seis porque el de Wendy me parece plano y desperdiciado) tienen mucho que enseñarnos y ayudarnos a entender de nuestra propia naturaleza:
Primero esta Alec Newbury (magníficamente interpretado por Judd Nelson) el yuppie ambicioso, infiel y bastante cuestionable cuya mejor cualidad es su gran lealtad con sus amigos (aunque es bastante desleal con su pareja) persigue aquella vida acomodada muy del concepto aspiracional de los ochenta y para ello no le importa pasar por encima de sus principios pues pasa de ser presidente de la liga de juventud demócrata a trabajar en el partido republicano, cree que tiene la novia perfecta y hará lo que sea para que esta se convierta en la esposa perfecta sin dejar nunca de serle infiel y ademas sin importarle las decisiones y los deseos de su pareja; ¿Cuántos Alec Newbury conocemos? Seguro muchos, se reproducen como ratas y abundan como cucarachas en nuestros entornos laborales y educativos, son seres despreciables, misóginos y humillantes que buscar ganar siempre, se les olvida que si tomas la vida como una competencia al final ganaras la soledad quizás con opulencia económica pero no espiritual.

Kirby Keager (Emilio Estévez) es aquel personaje que me angustio toda la película, no puedo entender como nadie le puso una orden de restricción por acosador, tiene la fantasía idiota y bastante toxica de creer que conoció al “amor de su vida” en una mujer a la que ni siquiera conoce y que se cansa de decirle en todos los idiomas y de todas las formas que no lo quiere como pareja en su vida (chica date cuenta, ni como pareja ni como amigo ni como nada) y comete un sinfín de hechos delictivos para demostrar “su amor” y ganarse la chica (algo muy común en el cine de la época donde abundan estos personajes bastante cuestionables con la mirada actual) fuera de eso diré que me aburrió y no me aporto nada mas que la parte terrorífica de la película; diré que no es de decir que jartera un hombre así, mas bien es de decir que peligro un ser humano así (chico date cuenta, acete ver pronto de un psiquiatra).

Jules Van Patten (una rubia Demi Moore) nos muestra lo que es vivir una vida de apariencias y refugiarse en ello con el fin de poder tener un piso que no se derrumbe dentro de un caos emocional, financiero, social y familiar que cada día la hace más polvo. Para Jules los amigos son todo y de alguna forma junto a Kevin son los “mejores amigos” del grupo, la incondicional que siempre escucha y perdona (Esta dispuesta a escuchar los secretos de Kevin, reconforta a Leslie cuando su vida se hace pedazos, intenta proteger a Wendy, acepta a Alec y soporta los embates destructivos de Billy) es una mujer que no se da cuenta que su valor no reside en las cosas materiales sino en cuanto puede aportar a los seres que ama, siendo adorable aun con su locura y sus adicciones, fuerte a pesar de sus crisis y hermosa a pesar de sus intentos auto destructivos. Un personaje que es mucho mas que lo que aparenta y que pienso pudo ser mejor explotado.

Y ahora Rob Lowe haciendo de el eterno Rob Lowe de las películas de los ochenta que en este caso se llama Billy Hicks; un hombre que se olvido de crecer y se quedo como el eterno “chico de fraternidad” en donde no tenia todas las obligaciones que ahora lo agobian y de las que huye a la mínima oportunidad (deja que su mujer y su hija sean prácticamente responsabilidad de otro), no se esfuerza realmente en mantener un trabajo pero tampoco ejerce con fuerza su pasión musical, crea continuos conflictos con sus amigos a los que no respeta; se aprovecha muchas veces de Alec, acosa he irrespeta a Jules y de una forma despreciable manipula a Wendy; aunque al final juegan con intentar darle una especie de redención no creo que sea posible, nunca te olvidaremos por tu cabello y por aquella forma que tuviste de hacer que te odiemos Billy.

Me da hasta aburrimiento hablar de Wendy Beamish (Mare Winnigham) una chica “virgen” cuyo mayor problema en la vida es que Billy no la pela, que su padre no la pela y que ella misma no se pela mientras todo gira en torno a su virginidad y lo importante que es perderla, amiga date cuenta que no todo en la vida reside en el himen; su familia millonaria la colma de caprichos que ella repetidamente dice que no quiere pero que solo hasta el final de la película tiene la disposición de carácter suficiente para independizarse y demostrar que necesitaba que realmente la pelen pero eso si el carácter no le alcanza para alejarse del toxico de Billy en donde ve “el amor de su vida” ¿enserio el amor de tu vida en un hombre (nene) que nunca te trato con dignidad? La verdad tan aburrida como su guarda ropa excesivamente rosa.

Deje para el final los dos mejores personajes; primero tenemos a la preciosa Leslie Hunter (una Ally Sheedy que hace un mejor papel aquí que la gótica plana de "The Breakfast Club") una mujer fuerte, empoderada, bella, profesional, recta, con muy buenos sentimientos y que tiene muy claro lo que quiere para su vida (ame cuando dice “el sexo no es amor” solo que no me gusto a quien se lo dice) y que esta encerrada en una relación sin sentido con el despótico Alec, me duele lo que de alguna forma pierde con Kevin pero entiendo que debía ser el curso que debían tomar las cosas para que al final pudiera ser ella quien tome la decisión de estar “sola” hasta que ella lo decida (pero porfa que se decida por Kevin). Me parece un personaje muy adelantado a su época y hasta feminista que esta dispuesta no solo a sacrificarse por los que ama sino también por si misma. Chicas deberíamos aprender.

Y pues Kevin Dolenz (un precioso Andrew McCarthy) quien es junto a Jules el eslabón que une la vida de estos personajes, el mejor amigo, el mejor escucha el chico amoroso y sensible que se piensa su vida a una trascendencia que pocos hacen, un hombre que tiene la suficiente fuerza para defender su gran amor sin importar que por ello todos lo traten de gay, un hombre que ama de una forma sana y espera a que la mujer le corresponda no por medio de argucias raras y depredadoras como los demás sino por medio de la paciencia, el respeto, la coherencia y el estar siempre dispuesto a amar. Ya quisiera yo poder tener un Kevin en mi vida y creo que es el ideal al que deberíamos aspirar, un hombre que puede parecer el chico invisible al que nadie pela pero que realmente es el hombre correcto que marca la pauta y el ejemplo aun en el momento del rechazo y la confrontación.

No será la mejor película del mundo, pero si una que te hace pensar si sabes ver un poco más allá de los chicos guapos, las chicas guapas, el exceso de laca y cigarrillos y la romantización de los estereotipos. Vale la pena darle una buena oportunidad.

04 de agosto 2020, Bogotá pandemia
Danesda.