Hay gente que cambia permanentemente. Cambia de dirección, cambia el lugar de sus muebles, cambia la vajilla o las cosas más cotidianas...

y yo me encuentro entre las otras que quizás más aburridas o menos osadas quieren la permanencia.
Pero no con el afán de ser predecibles; porque el cambio es lento, progresivo...pero allá en lo muy profundo. Como rumiante...

Quiero dejar huellas .Tener antiguedad sin ser antigua. Arrugas pero iluminadas...
Ser faro en las soledades...