| No soy de los que se dan por vencidos¡No señor!
 Me puse a meditar sobre mi situación
 Y voy a arriesgarme a escribir de nuevo.
 
 Me he inventado una nueva musa,
 Es justo, creo, lo que necesita mi alma
 Lo que hace falta a mis palabras.
 
 Es bellísimo, casi andrógino,
 Su cabello negro, largo, lacio,
 Su nariz puntiaguda, perfecta;
 Y su perfume entre romero
 Tierra mojada y café de grano.
 
 Sus ojos, tan oscuros
 Y no como la noche,
 Eso es tan trillado,
 Tan barato.
 
 Sus ojos son negros,
 El negro que consigues ver
 Solo al cerrar los ojos
 Mientras estás soñando.
 
 Son ojos negros
 Como el color que ves
 Antes de besar a un amor anhelado
 Justo antes de sentir sus labios.
 
 ¡Ah! Sus labios
 Son cómo pétalos de rosas
 Quieres olerlos, besarlos,
 Tocarlos, morderlos... Suave
 Morderlos suave.
 
 Mi nuevo amor platónico,
 Inventado, entre el actual
 Y el que jamás tendré a mi lado.
 
 Entre el soñado
 Y el que duerme a mi lado.
 
 Necesitaba esto,
 Un poco de dolor inventado.
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