Amor parte 14

Tuvo que hacerlo. Necesitaba sacar todo aquello que la mataba. Paola la había escuchado, mil veces la había consolado. Había sido su paño de lágrimas, pero Matías se estaba convirtiendo en alguien especial que se estaba clavando en el corazón y decidió contarle lo que pasaba.
-Llora. Lo necesitas – le dijo el hombre abrazándola.
-Ya no puedo más – dijo llorando y brezándolo con fuerza.
Lloró por un rato hasta que se tranquilizó.
-Pensarás que soy una loca.
-Para nada ¿Quieres agua?
-En el refrigerador.
Se levantó del sillón y ella se acomodó, iba para largo.
Le contó todo lo malo que había pasado con el padre de Cristian. Le dijo que estaba ilusionada al verse embarazada de su primer hijo. Fue una de las etapas más bellas de su vida, aunque ese hombre haya huido al saber de su paternidad. Y cómo fue la muerte de Cristian, cómo el pequeño se fue apagando poco a poco.
Las lágrimas seguían recorriendo por su rostro. Matías lo único que hacía era escucharla. No hizo ninguna pregunta, guardó silencio.
Ya eran tarde, y no pensaba quedarse en casa de ella sin saber que Macarena estaba en la suya.
-Es tarde – dice Matías mirando su reloj.
-Tranquilo. Voy a estar bien. Créeme estoy acostumbrada a estas crisis.
-Pero no te puedo dejar sola.
-Ve con tu hermana. Te prometo que voy a estar bien.

Matías se fue a su casa consternado de lo que había escuchado. Macarena estaba en su cama. Matías hizo lo mismo pero esta vez no durmió por la preocupación de haberla dejado sola. Ximena lloró toda la noche recordado todo lo que había pasado con su hijo.
Por la mañana con los ojos hinchados se levantó y del piso recogió un ticket de compra, era de una tienda de ropa interior para dama. La compra era de un baby doll rojo. Revisó el código de la prenda con el del ticket y era el mismo. Paola no podía ser porque en los últimos días solamente hablaron por teléfono para que ella le diera espacio a la pareja, así que ella ya sabía quién era el de los regalos.

Esa mañana, Macarena salió temprano a la escuela, le pidió a Adrián, su novio, verse en la tarde. Después de pasar la tarde juntos se fueron al hotel en dónde ella le pidió que fuera sin protección y todo para retar a su hermano. Adrián no quería problemas con el hermano de su novia, pero la calentura les ganó y tuvieron que hacerse responsables de sus actos.
Eran las 9 de la noche, y ella llegó con una bolsa de pan que dejó en la mesa y se fue a dormir. Seguía disgustada con Matías.
A la mañana siguiente, Matías habló con su hermana, no podían seguir así.
-Ayer llegaste un poco tarde – Matías se dio cuenta.
-Así es.
- ¿Cómo va la escuela?
-Bien. Ayer hicimos el examen para la beca del edificio.
-Eso es muy bueno. ¿Y tu novio?
- ¿Cómo? – Macarena preguntó confundida.
-Tu novio ¿Qué hace?
-Estudia. El próximo semestre se graduará y yo entraré a la universidad.
Esas palabras eran buenas para Matías, al menos no era un vago.
-Si quieres, tu novio puede venir a la casa.
Macarena se extrañó de lo que le estaba diciendo su hermano, por dentro estaba gritando de felicidad, pero por fuera seguí seria.
-Está bien. Yo decidiré cuando él venga.

Continuará…