Película de suspenso y misterio psicológico de 1945 dirigida por Alfred Hitchcock y protagonizada por Ingrid Bergman , Gregory Peck , Michael Chekhov y Leo G. Carroll; es una adaptación de Angus MacPhail y Ben Hecht de la novela de 1927 La casa del Dr. Edwardes de Hilary Saint George Saunders y John Palmer .
Nos cuenta la historia de la psiquiatra psicoanalista Constance Petersen (Ingrid Bergman) quien trabaja en un hospital donde sus colegas suelen referirse a ella como una persona fría y calculadora incapaz de dejarse llevar por “las pasiones típicas femeninas” y quien sin embargo se enamora inmediatamente al conocer al nuevo director del hospital, un hombre atractivo, pero algo misterioso con una insólita fobia a las líneas oscuras sobre fondo blanco. Lo que empieza siendo una historia amorosa se convierte en una trama de suspenso donde se intenta descubrir no solo la verdadera identidad del misterioso nuevo director sino también la realidad sobre un asesinato. La forma en como la protagonista abandona todo su mundo para perseguir, proteger y ayudar a su amor es bastante precipitada y de alguna forma te lleva a pensar en cómo se ve a la mujer como un ser “pasional” (como si esto fuera el amor) que no media en la cordura y que se deja llevar por sus sentimientos sin meditar casi sobre ellos sin embargo esto no le quita brillo a la película con una historia muy bien contada, una excelente música, magnificas actuaciones, mucho suspenso y acción y algo del trabajo de Salvador Dalí quien presta su genio creativo a algunas escenas oníricas sobre sueños.


En general es una muy buena película que a mi en particular me emociono mucho y tengo que repetir que ver a Bergman en la pantalla siempre es algo que vale la pena hacer.