Un sin fin de araucarias diseminadas por las montañas.
El paisaje me atraía haciendo desear ser parte del escenario .
¡No se como paso!
Súbitamente pase de ser espectadora a integrarme al panorama.
Mis pies desnudos tocaron el pasto.
El deseo tan intenso provoco que se haga posible.
Era parte de todo lo que me rodeaba.
Me senté en una piedra con una caña en mi mano.
Esperaba poder pescar una trucha arco iris.
A lo lejos divisaba un paisano sobre su caballo.
Mi camisón largo de algodón se movía inquieto.
Las pequeñas rosas rojas la suave brisa las zarandeaba.
Atemorizadas se prendían de la blanca tela.
Temían ser sopladas salir volando de acá para allá.
Cautivada por la admirable naturaleza que me rodeaba.
Un trueno me trajo de nuevo a mi cama.
Aunque el regreso fue repentino.
Mi aventura nadie tuvo el poder de prohibírmelo.
Los DNU del gobierno no me pudieron contener.
Ha sido una bocanada de aire fresco.
Un pasaje al libre albedrío.
¡Ni virus, ni restricciones!.
La independencia , la libertad.
El escandaloso trueno fue atrevido para hacerme retornar.
CAL.COR
Texto agregado el 09-04-2021, y leído por 72
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
10-04-2021
—Parece que ese paisaje lacustre que disfrutas libremente en tu visión, por las araucarias, puede ser el Nahuel Huapi en Argentina o alguno de los tantos de este otro lado de la cordillera. —Saludos. vicenterreramarquez
10-04-2021
Si encima nos quitasen la libertad de imaginar...!!! Preciosa aventura Ángela! Un beso. MujerDiosa
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