| la lluvia quemante nos dio la bienvenidaal suburbio ah369, y ya alucinaba.
 cada persona hacia lo q quería
 cada persona creía en su vida
 cada persona trabajaba para sí
 cada persona era el + reventado del universo
 cada persona de ah369 vivía 2 realidades
 o temía una y alababa la otra.
 
 nos quedamos ahí una semana, revolcándonos con la realidad.
 drogas libres, libres alucinares.
 pero sus habitantes sólo piensan para sí. iremos a alguna parte.
 temí caer en la total individualización.
 pasó q nos drogábamos y mutábamos muy callados. de m²  paso a m³
 así la lucidez del amanecer
 nos envolvía en una misticidad confusa y angustiante.
 
 para cada persona
 el tiempo era motivo de burla,
 y la reforestación era un juego de viejos gravitantes.
 me preocupe x la basura toluénica q alimentaba a los hijos del suburbio;
 pero no eran hijos, tan sólo perros brutos
 de una calle muy exterior.
 pobres padres, pobre submujeres y la náusea,
 una “pálida” carcajeada como un fin de día.
 cegados x una realidad bilz y pap,
 embardunados x la cuestión bioquímica y viciosa de su llamado
 vaivén existencial. temblor cinético, memoria enjabonada,
 cerebros prensados.
 andanzas pioneras basados en la autocomplacencia,
 y presentada como neoanárquicahedonista.
 el temor a vivir un futuro incierto pero posible,
 y validando monotonía, automatismo, inmadurez, mediocridad y
 miedo a enfrentar sus vidas.
 
 6 seres q meditan, q hablan de responsabilidad y coherencia...umh?
 los 6 decidimos partir aun en el techo biodegradable
 del mundo. sintiendo como cada uno de nosotros miraba para un
 lado diferente. no como antes.
 
 [x 1ª vez, me preocupe del efecto de las drogas en mi cuerpo..
 luego se me olvido. la niñez es negra. ha muerto.
 la juventud es contradicción pura].
 
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