Juego eterno.

Cuando el cielo se abre, se abre para siempre
Cómo siempre lo hacen, las flores eternas
Maduras y tiernas, florecen y nacen
Colores que placen, fulgores que impregnan

Esta noches siempre, ha sido la noche
De estrellas brillantes que siempre han brillado
Siempre han estallado, llenas de universo
Brotan como versos de un canto sagrado

Entonces andamos, eternos nosotros
Sutiles y bellos de una luz eterna
Energía materna que nos amamanta
Nos ama y nos canta, también nos fraterna

En esta locura de este amor eterno
Donde voy y vengo siendo siempre el mismo
Siendo estrella, noche, día, flor y verso
Soy el universo, arte y transformismo.

Siendo siempre el mismo. Pero siendo otro
Soy semilla y bróto, soy tierra y fluido
Canto y alarido, mineral y Fuego
En eterno juego, hombre, Dios, divino.

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