Reflexiones al pasar



Brevedades — N° 6 —


Brevedades inconexas escritas en momentos de divagación conversando con la vida, que muchas veces quedan inconclusas porque el tiempo no fue suficiente o la imaginación no dio para más, sobre todo en estos tiempos en que hay que pensar en cuidarse del flagelo que a todos nos tiene preocupados.

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Cuando escribo

Cuando escribo generalmente lo hago desde mis recuerdos, desde mis vivencias y circunstancias, desde mis sentimientos, desde mis emociones y también a veces lo hago desde mis pensamientos procaces. Pero en nada de todo lo que escribo hay enojo, rabia, rencor e incluso al propio dolor de la vida, en algunas ocasiones, le doy un matiz de sarcasmo o ironía. No así a la tristeza porque pienso que a ella no se la puede esconder ni camuflar, siempre aflora cuando se piensa, se habla y/o se escribe de vivencias reales, de esas vivencias que no admiten disfraz ni hipocresía.

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De quien escribe al lector

Hay un viaje maravilloso que comienza al leer las primeras líneas de una primera página, vale decir el comienzo de un relato, un cuento o una novela. Por eso es imprescindible aprender a leer y lo más importantes a comprender el sentido cabal que encierran las letras y palabras, como también lo es esa magia especial que el escritor logra imprimirle a sus escritos para que con sólo el inicio de su lectura tanto autor como escritos se transformen en guías conductores por el sendero luminoso del querer saber y aprender, tal como muchos lo hicieron conmigo cuando me introduje en la aventura de aprender, por ejemplo: Julio Verne, Emilio Salgari, Luis Stevenson, Edmundo de Amicis, Arthur Conan Doyle y muchos otros en mis viajes de aventuras de tiempos infantiles, como así también en esos otros trayectos siendo ya adolescente en que me comienzan a invadir inquietudes de otro tipo que partiendo de grandes romances se comienzan a entreveran con filosofía, religión, historia, política y otros temas, y que continúan hasta los añosos tiempos actuales. Esos guías fueron y siguen siendo compañeros y cómplices en las aventuras que con el apoyo de muchos otros escritores, pensadores e historiadores más las ideas propias incubadas con el tiempo, me siguen conduciendo por muchos otros derroteros de la vida y del espacio universal.

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La sombra de la grandeza

En esa tierra que está entre cordillera y mar Atlántico, la que me enseñó a escribir mis emociones y a describir lo que veía y sentía; esa tierra la que me dio las herramientas para construir caminos y en ellos avanzar firme en pos de ideales, desgraciadamente hoy los políticos sólo ofrecen utopías disfrazadas que las presentan como metas reales en una mentirosa hoja de ruta envueltas en círculos seudo virtuosos que en el fondo son solo proclamas que se transforman en el único y verdadero pan de cada día. Desgraciadamente esos vicios políticos son contagiosos y se trasmiten, siendo capaces hasta de vencer la barrera de una inmensa cordillera.

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Lectura


Cuando leo me doy cuenta del incalculable poder que tiene la lectura.
¡Y vaya que lo tiene!
Despierta la curiosidad y acicatea voluntades, muestra caminos e influye en decisiones, incita a conocer y sacude el polvo que cubre la ignorancia, pero tal vez lo más importante es que nos hace ver el poder de la palabra hablada y/o escrita y de tal forma lo hace que nos impele a tomar lápiz, papel o un teclado para que sean nuestros cómplices y nos acompañen a generar, producir y publicar lo que quiera compartir nuestra inspiración.

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Política y amores se parecen


En política y amores siempre existen trazos de verdad y lealtad, mezclados con mentirillas y mentiras verdaderas, engaños y deslealtades, también muchas veces tanto la política como los amores tienen la manía de esconder en sus rincones oscuros la verdad de sus pensamientos, esos que los pueden mostrar en su real sentimiento y verdadera intención, dado que eventualmente esto los podría avergonzar e incluso perjudicar.
Por eso antes de dedicarse a la política contingente o pretender tener amores duraderos es preferible pensar en actuar concientemente entre el decir y el hacer antes del paso a dar, por eso mejor no intentarlo sin antes darse un largo baño de consecuencia con bastantes sales de tolerancia y luego si se van a presentar ante un grupo de votantes o a cortejar una enamorada, es conveniente perfumarse con un poco de honestidad mezclada con franqueza.



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