| Hoy, 8 de marzo día internacional de la mujer trabajadora, podría escribir un cuento o manifiesto sobre el tema. Sin embargo, navegando por internet, he encontrado dos webs sobre mujeres escritoras que merece reflexionar porque no lo tuvieron nada fácil. 
 https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/20220307/novela-realista-ranking-mejores-novelas-es critas-mujeres/654684856_0.html
 
 https://www.actualidadliteratura.com/5-escritoras-que-marcaron-historia/
 
 Por mi parte, pongo mi poema "No lo hagas nunca". Lo subí en febrero del 2021 porque en enero un hombre arrojó gasolina a su mujer. Lamentablemente, este año, ha vuelto a suceder.
 Mi gran deseo es que un futuro cercano no ocurra estas cosas. Es mi particular homenaje a la mujer trabajadora.
 
 
 Puedes,
 Comentar con nuestras
 amistades tus conquistas
 virtuales en Instagram
 y de Facebook,
 enseñar no sé cuántos
 selfis de chicas guapas,
 presumir que has hecho
 el amor muchas veces
 conmigo en una noche...
 
 Pero no has contado
 con mi consentimiento
 para hablar de nuestras
 cosas íntimas.
 
 Puedes,
 protestar de que ya no
 cocino como antes,
 que apenas hay comida
 en la nevera,
 que hay polvo acumulado
 en los rincones de la
 casa...
 
 Pero aún estoy esperando
 a que me ayudes en las
 tareas del hogar.
 
 Puedes,
 quitarme la camiseta,
 también el pantalón.
 Y, si te produce placer,
 arráncame el sujetador
 y mis bragas.
 Maniatarme por la espalda
 para salir a pasear
 desnuda con una soga
 al cuello como si fuera
 un vil trofeo de una guerra
 que solo existe en tu
 mente enfermiza y
 obtusa.
 
 Pero no eres ni
 serás nunca dueño
 de mi cuerpo.
 
 Puedes,
 decir que no valgo
 para nada,
 discutir,
 gritarme,
 amenazarme,
 romperme las muñecas...
 
 Pero nunca podrás callar
 mi voz para decirte que
 eres un miserable
 maltratador.
 
 Por eso, ya tengo la
 maleta preparada
 para marchar de casa
 y denunciarte.
 
 Pero antes, hago un
 llamamiento a todas
 las mujeres, también
 hombres de buena voluntad,
 chicos y chicas de esta
 generación, que se unen
 en una voz para vencer a
 esta lacra social.
 Porque, a veces, sin saber,
 el maltratador está a
 un tabique de distancia.
 de nuestra casa.
 
 
 
 
 
 |