estaba en un lugar totalmente oscuro... tan solo escuchaba el latir de mi corazón y un sonido dentro del silencio de una que otra gota de agua que caía en algún lugar de aquella oscuridad... a lo lejos vi una pequeña luminosidad.... me acerqué y tan solo pude apreciar dos manos muy grandes y fuertes que cogían un libro muy grueso y de páginas blancas... vi las manos que pasaba una hoja tras otra con gran delicadeza, para luego, tocar la hoja y acariciarla como si fuera un pequeño perrito o gatito... me acerqué más y pregunté al ser de manos muy grandes qué leía... las manos se detuvieron... y vi que el libro se quedó abierto totalmente como si me invitara a que le leyera... me acerqué más y vi muchas letras... y en una de ellas estaba mi nombre y apellido... mi año de nacimiento, día, mes, hora... y me puse a leer un poco acerca de mi vida... era muy triste, pero seguí mientras salían lágrimas de mis ojos... de pronto las letras se detuvieron y supe el final de mis días muy pero muy solitarios... y vi el año de mi final... la hora, el día y el año... saqué la cuenta y noté que eran muchos años, demasiados para una persona, pero, que importa... la vida no tiene precio... en el último capítulo de mi vida me vi caminando por un corredor lleno de luces en sus paredes y en la parte alta muchas ventanas en donde personas salían a verme y saludarme... me vi saludar con la mano, y caminando con un pequeño bastón y un sombrero marrón hacia la calle... llegué a la calle y vi que un hombre de color oscuro me empujaba para caer por la vereda y ser arroyado por un auto de color blanco... vi a quien conducía y era una mujer muy hermosa y muy joven... me cargó y me llevó al hospital... usted se parece a mi madre, le dije... la señorita de hermosa sonrisa me dijo: gracias buen hombre... cerré los ojos y supe que había muerto... pude ver la hora y eran las 10 pm en punto... el día era sábado y el mes era febrero catorce... y el año pude ver: 2,103... dejé el libro y vi que aquellas manos grandes seguían leyendo y leyendo... mientras yo salía de aquella oscuridad para volver a una realidad tan inestable como el tiempo...