En un tiempo caluroso hubo un pequeño cuento, que caminó callado entre los otros cuentos. Este pequeño cuento de un solo párrafo, de un solo reglón, de solo tres palabras, guardaba dentro de sí mucha rabia y una ironía atemorizante. Los demás cuentos quedaron anonadados, tristes, con un sentimiento de pesar en sus corazones, porque le tenían mucho cariño a ese pequeño cuento. Entonces, decidieron hacer una reunión para dialogar e invitaron a los poemas y a las reflexiones. En dicha reunión se trataría de entender la actitud del minúsculo relato. Fue tanto el debate que duró días, semanas y meses, pero al final de cuentas ninguno pudo proponer una solución satisfactoria al tema del pequeño cuento. Así, que pasó el tiempo y todos comprendieron, al fin, que a los cuentos de esta naturaleza hay que dejarlos en su caluroso tormento.

12/07/2022.