Somos una familia parte 10

Dos meses después, los chicos tuvieron su primer examen con Medina. Todo el grupo estaba preocupado con lo que dijo acerca de reprobar gente.
El médico les entregó el examen sin antes revisar las bolsas del pantalón, y la bata de todos los alumnos. Revisó que todos portaran el uniforme correctamente, uñas cortas, cabello recogido. Los zapatos tenían que estar perfectamente blancos.
A cada uno de los alumnos les dio un examen. Los tres amigos estaban sentados en diferentes lugares. Era imposible que copiaran.
Medina se subió al escritorio. Desde arriba podía observar a todos los alumnos.
Oscar pensaba “viejo payaso” Francis tenía ganas de reírse pensaba “qué exagerado” Israel no lo miraba simplemente contestó el examen.
El examen tuvo una duración de tres horas. Israel fue el último en entregar el examen. No que quería fallar.
La semana de exámenes estuvo muy difícil, lograron acreditar casi todas sus materias con nueve y diez en el caso de Israel, pero la materia de Medina no fue igual. La mayoría había sacado seis en el examen. Con la evaluación continua, Oscar, Israel y Francis obtuvieron un siete de calificación.
Era la primera vez que sacaban una calificación tan baja.
Un día, extrañamente Medina y los otros maestros no dieron clase, así que tendrían el viernes libre.
- ¿Qué hacemos? – preguntó Francis.
-No entiendo en que salí mal – Israel no superaba esa calificación.
-Ya ni me digas. Tú que eres buenísimo en la escuela, tienes dudas ¡imagínate yo! - dice Oscar.
-Tú también eres bueno – Israel animaba a su amigo.
-Vamos a mi casa – propuso Oscar.
-Por mi está bien – Francis dijo – ¿y tú? – le preguntó a Israel.
-No lo sé.
-Ay ya. Tenemos otros dos parciales para recuperarnos, vamos a casa de Oscar para olvidarnos un rato de la escuela.
Los tres jóvenes fueron a casa de Oscar, ahí pasaría algo que los marcaría para siempre.
-Tu papá no está – preguntó Israel.
-No te preocupes. Ese cabrón viene cuando quiere. Pónganse cómodos.
Antes de llegar a casa, compraron unas tortas que disfrutaron en la sala. Viendo la televisión, la parejilla se besaba intensamente en sala frente a Israel. El joven intentaba no mirarlos. Pensaba que estaba muy solo.
-Besas delicioso – le decía Francis a Oscar – ¿y si hacemos un trío? – propuso la joven.
- ¿Qué? Estás loca – Israel se quejó.
-Anda, anímate – Francis insistió.
-No soy un juguete sexual - Israel miró su reloj, era temprano, las dos de la tarde.
Israel se levantó del sillón.
-Me voy.
-Relájate – Francis se levantó del sillón y tomó del brazo a su amigo – ponte cómodo – Israel se sentó de nuevo en el sillón – tranquilo. ¿Hace cuánto que no coges?
-Uy, hace muchísimo – Israel dijo.
-Pues, hoy es tu oportunidad.
-Ustedes dos y ¿yo con quién? ¿solo?
-Te lo presto – dijo Francis señalando a Oscar.
- ¿No te gusto ni tantito? – le preguntó Oscar a Israel.
- ¿Tanta es tu necesidad de tener sexo? – Israel le preguntó Francis.
-Anda, ven con nosotros.

Continuará…