Hoy sabes como a tristeza,
Sabes a soledad.

Tu mundo no es mi mundo
Tu lamento no es el mío.
Y me aplasta sin falta
Tu silencio.

Ahora no eres más que parte de mi dolor
Y yo siento sangrar dentro de mí
Un infinito quizás
Me abate con sus murmullos
De espinas,
De despedidas.

Ahora soy solamente yo
Un cielo sin estrellas
Un mar sin peces.

Tú rompiste con tu presencia mi calma
Y deshiciste con tu adiós la madeja de mis ilusiones tristes.



Ahora eres únicamente el peregrino errante de mi soledad vacía.

Y rasgo las paredes de mi alma para no llorarte
Para no lamentar quedarme en silencio,
Para no caer en la estupidez de llorar por quién no tuvo lágrimas para mí,
Y nisiquiera se esforzó en amarme
Y te recuerdo con tus ojos repletos de estrellas y de soledad infinita.

Yo lo amé si,
Yo lo amo si,
Yo lo amaré……
Quizá.

Ya te has ido
Después de romper mis sueños
Andando con paso fuerte por tu inmensa soledad.

Eres un monstruo que se esconde en las cavernas húmedas y oscuras del pantano del olvido,
Listo para saltar cuando tu presa decide tomar el riesgo entrando en tu territorio,
Y lo envenenas con dulces palabras “de amor”.