Empezando a morirnos inevitablemente
Sin sospechas de habernos vivido
Huellas en espejos y ventanas
Sueños y pieles
Los tactos fueron pocos a veces muchos o los suficientes
La agenda marcó los registros presentes
Y los ausentes por suerte son del viento y de las nubes en vuelo
El aula guarda sillas y cuadrillés de maderas perennes
Empezamos a morirnos inevitablemente
La primera hoja ya nació en el árbol de renuevo que pende de las estrellas
Nadie sabía quién daría la partida
Ya no seguimos en orden alfabético
Pero la partida ya dio su aviso de inicio.
jdp
Texto agregado el 21-05-2023, y leído por 91
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
22-05-2023
Todo tiene su principio y lamentablemente también su fin, que como dice Delia, comienza desde el momento de haber sido concebidos. Saludos. ome
22-05-2023
"Todo concluye al fin, nada puede escapar". Bello tu decir, Jdp. gsap
21-05-2023
El inicio del fin llega ante la primera respiración del recién nacido. Se conjugan la vida y la muerte en un solo instante. Fuera de eso, es tan bello tu texto…! MujerDiosa
21-05-2023
—"Ya no seguimos en orden alfabético / Pero la partida ya dio su aviso de inicio." Imagino que en sus hojas, sin orden alguno, comenzamos a escribir el último cuaderno. —Abrazos. vicenterreramarquez
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