Bandidolatría y cleptocracia en Brasil
Jober Rocha

El término bandolerismo se utiliza para designar la glorificación o romantización de los criminales.
El bandidaje es un concepto que ha sido debatido en el contexto criminal brasileño y se refiere a la tendencia a considerar al criminal como una víctima del sistema social , mientras que a la víctima muchas veces se le culpa por la desigualdad existente. En Brasil, este fenómeno se ha vuelto cada vez más común, en un contexto de creciente violencia e impunidad.
Hay varias causas para el bandidaje. Uno de ellos es, de hecho, la desigualdad social en la que la mayoría de las víctimas no tienen la más mínima influencia. Las personas que viven en situaciones de pobreza y marginación, por su parte, suelen verse inducidas a ver a los delincuentes como héroes o víctimas de un sistema injusto.
Otra causa es la influencia de los medios de comunicación. Las películas, telenovelas y series de televisión casi siempre retratan a los delincuentes como personas carismáticas y seductoras, que viven una vida de aventuras y peligros.
La bandidolatría también tiene raíces ideológicas, obviamente . Algunos sectores de la sociedad sostienen que la delincuencia es un problema social y que los delincuentes deben ser tratados como víctimas, no como delincuentes.
Los efectos del bandidaje son graves. Contribuye a una sensación de impunidad, que a su vez conduce a un aumento de la delincuencia. Además, puede dar lugar a conflictos sociales, ya que crea una división entre las personas que apoyan a los delincuentes y quienes los condenan.
Para combatir el bandolerismo es necesario atacar sus causas. Es necesario reducir la desigualdad social, promover la educación y la cultura, y combatir la impunidad de la cleptocracia , de lo que hablaré a continuación.
Algunas medidas concretas que podrían adoptarse para combatir el bandidaje serían:
1. Invertir en educación y cultura, para promover la conciencia sobre los problemas sociales que contribuyen a la delincuencia.
2. Fortalecer las instituciones de seguridad pública para garantizar la sanción de los delincuentes.
3. Promover una cultura de paz, para combatir la violencia y la intolerancia.
El bandidaje es, por tanto, un problema grave que es necesario combatir . Es necesario construir una sociedad más justa e igualitaria, donde todos tengan oportunidades de triunfar y donde el crimen sea tratado como un problema que debe resolverse, no como un fenómeno que debe idealizarse.
El libro " Bandidolatría y Democidio " aborda esta cuestión. En la primera parte, el autor Diego Pessi denuncia la mentalidad de bandidaje , que surge de la ideología de una oligarquía académica, política y jurídica. Expone cómo esta mentalidad va en contra de los deseos de la población ante los alarmantes 60.000 asesinatos anuales en Brasil. Pessi también destaca la distorsión de valores que lleva a considerar a los delincuentes como víctimas de la sociedad, en lugar de responsables de sus acciones. En la segunda parte de la obra, Leonardo Giardin de Souza explora los orígenes del concepto de "garantía penal ", lo que contribuye al escenario descrito en la primera parte.
El término bandidaje también se utiliza para describir un tipo de heroísmo a la inversa, donde el criminal es idealizado o visto como una figura prominente. Este fenómeno no se limita al interior del noreste, sino que está presente en todo Brasil.
Algunos sostienen que la izquierda revolucionaria y el bandidaje callejero están relacionados a través de una visión de colusión y complicidad. Se citan ejemplos históricos y teóricos, como los de Lenin y otros, para ilustrar esta conexión.
El término cleptocracia, a su vez, proviene del griego “kléptēs” , que significa ladrón y "krátos", que significa "poder" o "gobierno". La palabra se refiere a un tipo de gobierno en el que los líderes políticos usan su poder para apropiarse de la riqueza de la nación, generalmente a través de la corrupción.
En una cleptocracia , los políticos corruptos se enriquecen secreta e ilegalmente, mediante comisiones ilegales, sobornos y favores especiales, o simplemente dirigiendo fondos estatales hacia ellos y sus asociados.
Los cleptócratas suelen transferir parte de estos beneficios a cuentas bancarias en países extranjeros, garantizando su seguridad financiera si pierden el poder .
La cleptocracia puede tener un impacto devastador en la sociedad. Puede conducir a una disminución de la riqueza y el bienestar de la población, un aumento de la desigualdad social y un deterioro de las infraestructuras y los servicios públicos.
Los gobernantes cleptocráticos tratan el tesoro nacional como una fuente de riqueza personal y lo gastan en lujos y extravagancias. La falta de supervisión externa es común en las cleptocracias, lo que dificulta detectar y castigar a los infractores. Esta forma de gobierno está asociada a dictaduras, oligarquías y regímenes autocráticos. Las cleptocracias son más comunes en los países en desarrollo, especialmente aquellos que dependen de los recursos naturales para obtener ingresos por exportaciones.
Además, la cleptocracia puede erosionar la legitimidad del gobierno y provocar inestabilidad política.
La cleptocracia puede ser causada por una variedad de factores, que incluyen :
1. Falta de transparencia y rendición de cuentas: cuando no se exige a los gobiernos que rindan cuentas de sus acciones, les resulta más fácil incurrir en corrupción.
2. Falta de instituciones democráticas fuertes: cuando las instituciones democráticas, como el poder judicial y el legislativo, son débiles o corruptas, es más difícil para los ciudadanos controlar a sus gobernantes.
3. Falta de educación y conciencia: cuando las personas desconocen los derechos y responsabilidades de los ciudadanos, es más probable que acepten la corrupción como algo normal.
Las consecuencias de la cleptocracia pueden ser graves, tanto para la sociedad como para el individuo. Algunas de las consecuencias más comunes incluyen:
1. Disminución de la riqueza y el bienestar de la población: La corrupción desvía recursos públicos que podrían utilizarse para invertir en infraestructura, educación y salud.
2. Aumento de la desigualdad social: la corrupción beneficia a los ricos y poderosos, en detrimento de los pobres y vulnerables.
3. Deterioro de la infraestructura y los servicios públicos: La corrupción puede llevar a una mala gestión de los recursos públicos, lo que puede resultar en el deterioro de la infraestructura y los servicios públicos.
4. Corrosión de la legitimidad del gobierno: la corrupción puede llevar a una pérdida de confianza de los ciudadanos en el gobierno.
5. Inestabilidad política: La corrupción puede provocar protestas, revueltas e incluso conflictos armados.
Combatir la cleptocracia es un desafío complejo, pero es esencial para el desarrollo de sociedades justas y prósperas. Algunas medidas que se pueden tomar para combatir la cleptocracia incluyen:
1. Fortalecer las instituciones democráticas: Es necesario fortalecer las instituciones democráticas, como el poder judicial y el Legislativo, para que sean capaces de monitorear a los funcionarios del gobierno y castigar a los corruptos.
2. Promoción de la transparencia y la rendición de cuentas : Es necesario aumentar la transparencia de las actividades gubernamentales y fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas para que los funcionarios gubernamentales rindan cuentas de sus acciones.
3. Educación y concientización: Es necesario educar a los ciudadanos sobre los derechos y responsabilidades de los ciudadanos y los riesgos de corrupción.
Combatir la cleptocracia es un esfuerzo a largo plazo que requiere la participación de todos los sectores de la sociedad. Es necesario crear una cultura de respeto a la ley y a la ética, y de lucha contra la corrupción.
La bandidolatría y la cleptocracia suelen convivir, como hermanas siamesas, protegiéndose mutuamente. Uno necesita del otro para sobrevivir. Si uno muere, el otro inevitablemente acabará sufriendo la misma suerte.