BESOS LETALES

La mujer ya presentaba estado rígido cuando la policía llegó a ver lo que le había sucedido. La habitación del motel estaba desordenada y el cuerpo presentaba indicios de violencia tipo abrasiones, marcas de mordeduras sin sangrado, contusiones y laceraciones. En la valoración general de la occisa se le halló desnuda, boca abajo, con las manos atadas hacia atrás y el cabello desordenado. El levantamiento del cadáver fue realizado como homicidio. En la morgue se le realizaron los exámenes respectivos hallando fracturas de huesos más los ya conocidos. También notaron que la pintura en sus labios estaba matizada alrededor de ellos, como si alguien la hubiese besado con mucha intensidad. Revisaron su parte vaginal y no encontraron ninguna clase de maltrato o lesión que involucrara una violación. El examinador médico forense no halló una evidente causa de muerte por las lesiones presentadas, éstas no registraban gravedad para producirla, por tal hecho se llenaron de incertidumbre y deseos de saber qué fue lo que mató a la mujer. Los agentes de la policía se preguntaron si algún veneno ha podido ser la causa, pero otro examen a la difunta descartó esa posibilidad. Pasaron los días y el perito no sabía que decir a los familiares que pedían una explicación satisfactoria. Tenía que investigar más, de tal manera, que razonaba sobre todas las circunstancias que rodearon la muerte de la occisa. Determinar la causa, manera y mecanismos de la muerte era un trabajo agotador, así que centralizó su esfuerzo en averiguarlo. Durante muchas semanas de investigación sin avanzar se cerró el caso como inexplicable. Dos años más tarde apareció otra víctima con las mismas características de muerte, pero esta vez llamó mucho más la atención el labial matizado alrededor de los labios, por lo tanto el investigador solicitó un examen bucal que arrojó una especie de infección transmitida por bacteria. En el cadáver anterior se pensó que las bacterias que normalmente aparecieron en la difunta eran producto del estado necrótico, así que descartaron una posible muerte por infección bacteriana. Ahora ya sabían que la Sepsis con Toxemia fue la causa de muerte en ambas víctimas y que todo ya empezaba a encajar para resolver los dos casos. El examen bacteriológico comprobó que efectivamente estas mujeres murieron por besos letales. Había un individuo que además de golpearlas por ser rechazado le transmitía la infección. La bacteria que mató a las mujeres era la EIKENELLA CORRODENS, la cual se desarrolla en las encías de los dientes humanos. La falta de higiene bucal desarrolló el microorganismo con toxinas letales. Un examen de ADN comprobó la identidad del atacante siendo arrestado por lesiones personales y sometido a un tratamiento bucal, para exterminarle la toxicidad en la boca.

Otro caso resuelto.

23/02/2024