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		| Recuerdo a la Mendoza moviéndose entre las filas de pupitres del cuarto grado. Y  era una de las aulas con ventanas  que daban al inmenso patio de recreo. Con la particularidad de que fue el único grado que tuvo otro pupilo con mi apellido. Y que la maestra sin tener que usar nuestros segundos nombres y sin equivocación,  nos hacía saber a cual de los dos sé refería. 
 Y creo que era un asunto de entonación. Donde su timbre de voz jugó un papel preponderante. Ya que entre Jorge Napoleón(el otro) y Yo(Pedro Esteban) no había parentesco alguno.  Y ni siquiera nos sentamos  alguna vez en la misma fila de butacas. Pero la Mendoza, una mujer  de nuestro barrio, con una estatura mediana y la  piel muy trigueña, deslumbraba a todo el curso.   También por lo dramática y precisa que era.
 
 Hasta la mañana que el destino le jugó una mala pasada.  Cuando un intendente irrumpió intempestivamente en nuestro salón de clases. Y ella(la Mendoza), apenas tuvo  tiempo para ordenarnos una masiva puesta de pies. Orden que el advenedizo anuló antes de dar los primeros cuatro pasos dentro del cuarto. Entonces sé situó de espalda a la  pizarra. Tomó la  tiza qué había junto al borrador y mirándonos, escribió tres cifras quebradas: 1/3,   2/6  y  3/9.
 
 
 Luego,  en tono desafiante, nos hizo una pregunta. Al  tiempo que buscó la cara de la profesora. Quién ya  se había salido del  marco formado por los pupitres. Reclinándose sobre el cristal  de la cuarta ventana del cuarto. Y fuimos diez los que levantamos el brazo derecho al oír su estruendosa pregunta: ¿Cuál de estos tres quebrados es el más grande?
 
 Y sin dejar de mirar a la Mendoza escogió primero a Jorge Napoleón. ¡Cuya respuesta enloqueció al inspector! Y la maestra que casi moría quiso tener algún poder  telepático sobre nosotros. Pero el intendente eligió otro alumno y  'eufórico' por su contesta, le envió otro centelleo  a la educadora. Qué paralizada eludió su cara. Y cuando de los tres(quebrados) solo quedaba uno sin  haber sido elegido al responderle, el visitante apuntó para el  otro Comprés del aula.
 
 ¡Un alumno que  aunque acertó,  ya  no era  un respiro para la Mendoza!
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Texto agregado el 13-09-2024, y leído por 143 
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					| ![]() | 15-09-2024 | ![]() | Muy lindo cuento. Creí que el protagonista acertaria pero no fue asi. Tete | ![]() |  | ![]() |  | ![]() |  | ![]() |  
					| ![]() | 14-09-2024 | ![]() | Pobre maestra!! No se si es cierto o no, pero el recuerdo de la escuela siempre queda grabado en los alumnos y me atrevo a pensar que en ellas, las maestras o los maestros también. Saludos. ome | ![]() |  | ![]() |  | ![]() |  |  | ![]() |  |  |  | ![]() |  | ![]() |  |  |  
   
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