Sopla el primer viento del norte
Con el, mi corazón se queda
Destellos de un recuerdo que quema

Sol frío de la mañana
Qué hace brillar mis lagrimas
Sol negro de mi noche oscura
Acaricia mis párpados que sudan

Dime Dios cómo sigo en el camino
Si el diluvio de mis ojos me desvían
Mi horizonte se nubla y desaparece
El cielo se abre y me protege

El canto de la sirena encantada
Envuelve con el sonido y me atrapa
Con una mano ama y con la otra mata

Paraíso soñado que debería existir
Mi alma se pierde buscándolo
Al darme cuenta que solo es mi reflejo
Quedo mudo y perplejo.

Ninfa que llora sin desconsuelo
Al amor que ha perdido
Se arrastra por el suelo
Buscando abrigo y consuelo

Y el camino al cielo aparece
Rodeando mi alma que se desvanece
Rayo de luz que parte el aire
Con su energía todo lo deshace

Cómo dijo un amigo
Todo en éste mundo es finito
En el final estoy de este camino
Ya no siento nada, ya no siento frío