Ya nada me llena
Ni las comidas contundentes
Ni el jugo de naranja
Ni de manzanas verdes peladas
Ni tu mirada

Tardé tanto en digerirte
Mi esófago te torturó tanto tiempo
Y mis jugos gástricos te hicieron pedazos
Te sacaron el pelo
Te gastaron los dientes
Te borraron las manchas de la piel

Y te trago
Y ahí te vas
Y no me llenas

Reconozco que eres parte de mi vida
Parte de mi destino
Y me veo en tus ojos
Enfurecida por no poder mirar a través de ellos
Y los esquivo
Y ya nada me llena

Poemas que llegué a comprender
Los leí tanto
Tantas veces
Que me siento parte de ellos
Puedo asegurar que lo fui
Pero ahora leo otros
Ajenos
Sin tu crudeza
Y no me llenan

Estoy vacía
Un agujero, redondo, perfecto
Trozos de cordón umbilical por el piso
Y ya no nos une nada
Solo un recuerdo
Un recuerdo de nada
Un recuerdo de aire
Aire
Que por lo menos me llenaba

Me sorprendo en la cocina
Cuchillo en mano
Pelando manzanas
Manzanas verdes por fuera
Blanco teñido de sangre en el interior
Se revuelven en la juguera
Naranjas peladas
Manzanas verdes
Un vaso y medio de agua
Una lágrima de sangre
Y listo.