- justicia por la muela- rezaba un cartel en las escalinatas de tribunales.
- la muela es inocente- se podía a leer a muy pocos metros del lugar.
- es el chivo expiatorio- gritaban los manifestantes.
Y así fue la primera manifestación en reclamar la inocencia de la muela. Ella prontamente iba a ser sometida a juicio y seguramente iba a ser declarada culpable, según todos los cronistas.
No sabían de que se la acusaba, no se sabía cuál era esa prueba irrefutable. Ni el abogado acusador, altanero, con facha de ganador, podía explicar bien lo sucedido. Eso sí, estaba convencido que era culpable y su condena era la extradición. La arrancarían, más tarde que temprano, con toda su familia, de su lugar de origen. Ese mismo lugar de donde nació, creció y vivió durante apenas 15 a 20 años.
- todas las muelas que van a juicio son culpable. Porque?- figuraba en uno de los carteles que iban más al hueso de la cuestión. Que dejaba un pensamiento en el aire. Verdadero.
- hoy me toca a mí - decía en su alegato la muela. Resignada y aceptando a reganiadientes el veredicto que aún no había sucedido.
- mañana será a mis hermanos y a mis primos, que viven del otro lado. - seguía.
- además, hay otras muelas, pero casi ninguna va a juicio. Porqué esa diferencia? Entiendo la naturaleza que a las de leche, por su fragilidad se caen solas. Pero nosotros, ya afianzados, fuertes, simplemente por ser como somos, diferentes, nos declaran culpables. Ojo, hablo por todos nosotros, aunque se que muy pocos tienen la dicha de seguir su vida y no ser extraditados. Señor juez, le pido clemencia, le pido que piense en las muelas de juicio. Somos inocentes. Soy inocente.- así terminaba su alegato mientras el público presente se levantaba a aplaudir.
- Orden . Orden - gritaba el juez.
- se levanta la sesión. Damos un receso de 30 minutos para la sentencia.- decía el juez mientras algunos de los presentes lo abucheaban.
La expectativa por la sentencia de la muela habia acaparado la atención de todos los medios. Era la primera vez que había manifestaciones por un juicio que se repetía una y otra vez. Era la primera vez que se cuestionaba una desición natural de declararla siempre culpable.
En la calle, la represión policial era abrumadora y los manifestantes seguían apostados en el lugar. Luchando por manifestarse y alzar la voz, su voz. La muela es inocente, coincidían tanto los policías que pegaban y los manifestantes que se defendían. Incluso había un altavoz que iba a transmitir el veredicto. Tal es así, la importancia que tenía, que cuando ingresa el juez y el jurado, la policía dejo de reprimir y se unió en un profundo silencio con los manifestantes para escuchar la declaración.
Adentro del recinto, todos obedecieron la orden de sentarse. El lugar, además de los diferentes flashes tanto de los fotógrafos apostados ahí como de las cámaras de televisión que transmitían en vivo, todos guardaron silencio al ver al juez sentarse en su lugar.
- les quería avisar que ahora voy a leer la sentencia pero los pormenores de la misma quedarán cómo secreto de estado, cómo suele ocurrir con estos juicios. - dijo el juez con un tono firme, autoritario, ante el reclamo de los presentes.
- Silencio. Silencio.- el juez hacía sonar su martillo frente al estrado.
Pasados 3 minutos, se reestableció el orden en la sala y prosiguió.
- Habiendo pasados 11 días del mes de abril, a las 12 horas, se declara a la muela "culpable". Por tal motivo lo sentencio a la extradición. Ello tendrá lugar el día 18 de abril en el barrio de caballito a cargo del doctor Ratti.- el juez Leopoldo Bergesio dio su veredicto, mientras era abucheado por todos los presentes incluso policías y manifestantes se unieron por un instante en abuchear la sentencia del juez. Un instante después, la policía siguió reprimiendo a los manifestantes cumpliendo con su trabajo.
Todos los portales titulaban. Culpable.
Juicio de la muela: la declaran culpable.
Otro portal. Nada cambió. Culpable la muela en juicio.
La muela, orgullosa de lo hecho y lo vivido, acató no solo el veredicto, sino la naturalidad de ello.
Una semana después, en el consultorio del doctor Ratti, fue extraída de su hogar. Luego de 15 años de vida y después de dar su última pelea contra el doctor, fue depositada en un recipiente de metal cubierta de sangre, pero con la sensación de haber cumplido su prometido.
Ya vendrá otra muela, otro juicio y otra pelea.
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