Ven cuando se me escape un grito
finge curiosidad si aún no te he escrito,
ya perdí el ansia de equilibrio
ni siquiera necesité otro cortocircuito.
Se demoran los dedos, las palabras,
tanto andar en círculos para vernos reflejados
en un charco de sueño y migrañas,
y el olor a agua olvidada avanza por el pasillo.
Texto agregado el 30-05-2025, y leído por 32
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