Juanita.
Juanita es una mujer mayor, jubilada de maestra, profesión que hasta el día de hoy ejerce, a niños, que necesiten apoyo estudiantil ella los ayuda sin siquiera cobrarles.
Vive sola, es viuda, aunque tiene un hijo, una nuera y un nieto que no siempre están presentes y cuando algún vecino le pregunta por qué se los ve tan poco con ella, suele contestar que cada uno tiene su vida y a veces los mayores no entran en ella.
Cierto día hubo un robo en la casa de al lado de la de ella, unos muchachos les llevaron todo lo que pudieron a un matrimonio de ancianos, incluido el poco dinero que tenían.
Juanita al enterarse le contó a su hijo lo sucedido, a lo que el hombre le contestó que tuviera cuidado de no abrir la puerta a extraños. Solo eso, sin siquiera consolarla al ver lo triste que estaba.
Eso ella lo sabe muy bien, escucha las noticias todos los días y se entera de robos, copamientos y demás atrocidades y se cuida muy bien, es una mujer inteligente y conoce la naturaleza humana como nadie.
Pero, cierto día la llaman al celular y al contestar le dicen que tienen a su hijo y que si lo quiere volver a ver con vida debe ir al cajero a retirar cierta cantidad de dinero y entregárselo a alguien que la va a estar esperando, que no llame a la policía porque ellos lo sabrían, tenían controlado su celular y si lo utilizaba….
Juanita, al no ser boba y sabiendo que lo más probable era que fuera mentira pidió para hablar con su hijo.
Le dijeron que si, que podía hablar con él ya que estaba en el auto con ellos, Juanita oye la voz de su hijo y le dice que no se asuste, que iría enseguida y sacaría el dinero.
Cinco minutos más tarde, la mujer se encuentra en el cajero mirando siempre a todos lados para ver si lograba verlos. Retira el dinero e inmediatamente un muchacho con la cara cubierta se lo arrebata, pero con tanta mala suerte para él que de inmediato se encuentra rodeado por la policía que no solo lo apresa a él sino al hombre que estaba en un auto frente a ellos también con la cara cubierta.
La sorpresa hubiera sido mayúscula de no haber sido Juanita una mujer demasiado inteligente, al sacarles los pasamontañas, con que cubrían su rostro, otros dos rostros conocidos la miraban con odio. No entendiendo como fue capaz de hacerles algo así, pensaban los ladrones.
Su hijo y su nieto en persona la habían asaltado.
Pero, ella no se iba a dejar engañar tan fácilmente ni siquiera por su familia.
Hoy Juanita visita a su hijo y a su nieto en la cárcel y les cuenta que cuando la llamaron al celular, antes de salir usó el teléfono de línea para avisar a la policía, algo tan simple como eso.
Cuando su hijo le preguntó por qué seguía visitándolos después de lo mal que se portaron con ella, Juanita simplemente le contestó que ella era la culpable, de haber sabido enseñarle bien, quizá otra hubiera sido su vida.
Y así, cada domingo Juanita se dirige a la cárcel donde los seres qué más quiere a pesar de todo, la esperan, tal vez, arrepentidos, eso ella aún no lo sabe. El tiempo y la vida lo dirán.
Omenia
5/6/2025
|