Si aún me recuerdas
no tardes en olvidarme
no me digas que no puedes
en la vida y en el amor todo se puede.

Yo tardé en olvidarte
lo que me tardo
en tomarme un cafecito
delicioso, puro y suavecito.

Puro sabor y esencia
del mejor café del mundo
sabor bien profundo que llega hondo
como mi poesía de amor.

Si tu amor fuera como el café
te aseguro que te estaría tomando
con la pasión, el sentimiento y la fe
que me tomo el café en la madrugada.

En el corto tiempo que me amaste
solo degustaste mis besos
no probaste el sabor de mi alma
exquisita y excelsa.

Tu amor no superó al café
el café fue más puro
tan necesario en invierno
como en verano.

Los besos que tú me dabas
una mujer amorosa me los da
con más dulzura y pasión
tus besos no me llevaban al éxtasis.

PEDRO MORENO MORA