Y acaeció que desapareció. De nada sirvió su vistosidad; de la realidad tangible, corpórea, se esfumó. Pero su esencia espiritual permanece, más allá de la vida terrenal, más allá del tiempo. Sirenadelmar
Texto agregado el 30-07-2025, y leído por 21 visitantes. (2 votos)