Con quince años, me sentía ridiculo, me pelee con toda mi familia, hasta el perro estaba peleado conmigo,pedía a gritos ayuda, pero sin decir nunca la palabra ayuda.
El colegio era un autentico martirio, sufri bulling por ser más callado de lo más normal, más tímido,me llamaban Orejón, Dumbo, pero aunque me hacían daño, no me doblegaron, como algunos niños que se suicidan por este motivo.
Mientras más ayuda pedía, más indeferencia sufría por parte de mis padres, era la edad en que se tienen las primeras novias, la represión de la dictadura todavía estaba en el ambiente, era un país de cura y militares, vivi cinco años de represión franquista, donde el sexo era pecado, las mujeres eran la causa de nuestros pecados, los malotes mandaban en las clases y nadie, ni siquiera los profesores, se atrevían a pararle los pies, si se los decía a tus padres,te decian que te resignaras a seguir sufriendo violencia, porque a ellos mismos les costaba asimilar que un hijo suyo estaba sufriendo acoso, mi única salvación fueron mis amigos, era un mundo díficil, hoy mi ciudad despierta con el suicidio de una niña de catorces años, que había sufrido bulling. 1 de cada 5 niños sufre bulling en mi país y nadie hace nada. |