“En esta vida no tienes lo que quieres, pero sí lo que necesitas.”
A veces la vida no concede lo que pedimos con más fuerza. Luchamos, planeamos, soñamos… y aun así las cosas se desvían por caminos que no esperábamos. Es fácil pensar que hemos fallado o que el destino es injusto. Pero con el tiempo —y solo con el tiempo— uno entiende que lo que parecía una pérdida era, en realidad, una enseñanza.
Lo que queremos suele venir del deseo, del impulso, de la inmediatez. Lo que necesitamos, en cambio, viene del alma. Y la vida, con su misteriosa sabiduría, no siempre nos da placer, pero sí nos da sentido.
Cada tropiezo, cada demora, cada cambio inesperado tiene un propósito oculto: moldearnos, hacernos más conscientes, más fuertes y más verdaderos. Así, aprendemos que no todo lo que queremos nos hace bien, y no todo lo que duele es malo.
Porque al final, la vida no se trata de tenerlo todo, sino de comprender por qué tenemos lo que tenemos.
Jmmpedrós |