Cúbrete los cielos, Zeus
Con nubes de vapor
Y prueba tu rayo, como un niño cortando cardos contra el roble y la montaña
Aun así
Debes dejarme mi tierra firme y mi choza que tú no construiste
Y mi hogar, el fuego ardiente que me envidias.

Prometeo de Wolfgang Von Goethe
La Poderosa Poesía Goethiana
No apta para cualquier público
SS.


EL CASTIGO DE PROMETEO

Prometeo parado al borde de un precipicio, miraba el mundo con mirada atenta
Abajo, veía a la humanidad,a los hombres desperdigados por el mundo como si fueran frenéticas hormigas
Lo había hecho
Sí!, lo había hecho
No sabía exactamente porqué, pero lo hizo
En su fuero interno sentía que estaba bien
Sabía que a los dioses no les gustaría pero ya estaba hecho y no había nada que hacer
Aceptaría sus consecuencias
Entonces escucha retumbar los cielos
Se abren las nubes y la tierra se estremece
La Ira de los dioses se habia desatado
Prometeo lo sabía
De hecho, lo esperaba
Se intimidó un poco, pero no echó pie atrás
Pasara lo que pasara, lo enfrentaría
El, lo había hecho y afrontaría las consecuencias de su acto
Qué has hecho Prometeo???, se escuchó en el aire con atronadores sonidos
Prometeo, sereno no contestó, sabía que esto apenas había comenzado
Qué has hecho?????? se escucho de nuevo
Cómo te has atrevido?????????? se escuchó la voz de un eufórico dios
Prometeo abre entonces la boca y grita a los cielos
Lo he hecho!!
Lo he hecho
Sí!, le he dado a los hombres el fuego del conocimiento, grito desafiante
Entonces, las montañas
Los cielos
Las entrañas mismas de la tierra rugen
Un devastador terremoto sacudía toda la tierra
Era la ira del dios
La ira del mundo
Porqué se escuchó furioso!!
Porqué!!!!!
Los he visto, respondió Prometeo
Los he visto, años a año
Siglo tras siglo
Los vi aptos
Lo vi merecedores y quise darles este regalo
Regalo!!??? Preguntaron furiosos los truenos
No es un regalo!
Acaso sería un premio!
No estaban listos!
Para ellos, será una maldición!
Has cometido un error Prometeo
Los has arrancado de su mundo, entregandolos a uno nuevo que no conocen
Que no entienden
Los has puesto ahí
Desorientados
Perdidos
Abandonados a su suerte!
Condenados a su muerte
Ellos ya estaban asi antes!!!, gritó Prometeo
Si!, respondió el Dios, Si, estaban así, pero no lo sabían…..
Que será de ellos ahora, bramó la cólera del dios!!!
Cómo tendrán paz?????
Has desobedecido mis órdenes
Mis deseos Prometeo
y ahora, tendrás que pagar!!!
Entonces, el Gigante se vio elevado por los aires y llevado hasta la cresta de un cerro coronado por una enorme roca
La ira del dios lo pegó de violentamente espaldas a la roca con las manos en cruz
Gruesas cadenas brotaron de la piedra y envolvieron sus manos
Sus brazos
La Ira de Prometeo lo hizo mirar desafiante al dios y decirle
Crees que esto me importa????
Hice lo que hice porque quise hacerlo
y afrontaré mis consecuencias
Ante el ya encadenado Titán, surge una forma hecha de frenéticos remolinos grises
Ela el dios
Tan grave había sido su delito que vino en persona a imponer el castigo
Te condeno Prometeo, como justo castigo
A pasar la Eternidad aquí
Atado
Cautivo
Para que pases la eternidad pensando en lo que has hecho
Como si este castigo no fuera suficiente
Se escuchó entonces el Chillido de un pájaro
De mirada enérgica, garras como cuchillos y poderosas alas
UN águila gigante apareció en el cielo dirigiéndose hacia donde estaba él
Habiéndose posado en tierra, quedando justo a la altura de sus cadenas
Con tu pico afilado desgarró sus entrañas
Prometeo lanzo un alarido de dolor, de rabia, de frustración
Como si esa hubiera sido una señal, el águila comenzó a devorarle las entrañas
Arrancándole pedazos sangrantes de carne de sus desgarradas entrañas
Cada mordida se sentía como mil agujas
La piel y la carne se desgarraba como tela vieja
Como el ser divino que era,m Prometeo no moriría
No podía morir
Pero podía sentir dolor
La tarde fue cayendo, el sol se ponía en el horizonte
El encadenado titan agónico inmovilizado por sus cadenas
vio como el Aguila que le desgarraba la piel y le comía las entrañas
Alzaba el vuelo yéndose al horizonte
Quiso dormir, pero el dolor no se lo permitió
Quiso respirar pero flujos de sangre brotaban de su boca
quiso gritar, pero su voz afónica emite suaves sonidos guturales
Entonces, mira hasta el horizonte
A la distancia, el águila se había vuelto pequeño
Casi hasta desaparecer
Pero no se engañó
Los dioses, como todo dios que se precie, no mostrará piedad
Así, ad eternum
Cada mañana
El águila regresaría



Randal Tor