La luna trepa por la ventana con su luz punzando mis pupilas :
La aurora azuleó las cortinas:
pienso en esos seres que se han ido
un estremecimiento me recorre ante la idea de la muerte
lo tomo como una caricia diferente :
El dolor brota como torrente
deshojando mi corazón cuando veo que flores se despiden inclinando sus corolas sin vida
también el alamo luminoso anegando el silencio:
el Otoño de oro encendido se apaga,dejando sus llamas convertidas en cenizas...
Cómo todo lo que se apaga...

Victoria


Sólo cenizas y recuerdos: ¡Madre!