Cuando miro tus manos
se callan las palabras
que inventamos
los dedos ya conocen
el ritmo del lenguaje.
En silencio murmuran
con sus caricias mudas
y yo los dejo andar
por la lenta agonía.
Sin voz son como el sol
ardiente en mi cintura.
o un remolino lento
sobre la piel que nombra
la noche tibiamente
estremecida.
Pero al fin se detienen
y mientras me provocan
se posan en mis labios
igual que mariposas
en la boca.
Texto agregado el 25-11-2025, y leído por 54
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Lectores Opinan
26-11-2025
Las manos de verdad no necesitan palabras en Ellas tienen un lenguaje especial ,de ternura y pasión .
Muy lindo tu poema .
Como todo lo que escribes
Saludos
Victoria 6236013