La angustia del pasado
brillando en mi mirada,
rozando el infinito
pero siempre atrapada,
seduciendo a la pena
de no sentir tu alma,
retozando a escondidas
en el mar de mi calma,
abrazando mis noches
de soledad anhelada,
persiguiendo mis huellas
rescatando la magia...
Me sostiene la lucha
de seguir desvelada,
atenta a ese latido
que me vibre sin alma,
que me roce la vida
secando así mis lágrimas,
que busque en mi silencio
la verdad aletargada,
que añore esa alegria
que vive en mí estancada,
que me arranque la pena
de perseguir a mi alma...
El amor que de mí emana
es como una flor salvaje,
inundando una selva
que respira de tu aire,
teniendo tú mil rostros
paseando distantes,
secuencias de algún sueño
lejano..., que aún me late,
buscando en tu mirada
el brillo que rescate
la ausencia de razones
para jamás olvidarte...
Y perdida en mis ansias
de sentir mi alma viva,
absorta en mis razones,
herida por mis dudas,
siguiendo "mi camino",
persiguiendo la vida,
anclada en una angustia
que sin razones me anida,
empuño hoy mi espada
teñida de despedida,
besando la cara de mis miedos
que conmigo y con mi alma caminan...
Una sonrisa se dibuja en mi rostro,
alcancé a mi alma herida...,
duele..., sin duda, duele...,
pero me siento viva...

(17/10/04)