Muchas veces he pensado en dejar todo atrás. En dejar de mortificarme y pensar que soy lago incomprendido. toda esa mierda de que odio a la gente y me odio a mí mísmo. todas las mentiras que yo mísmo me he dicho y peor aún, me he creído. Todas esas cosas que me dañan y me van comiendo. La droga de sentirse incomprendido. Es droga, porque me encanta, pero a la vez me daña. Mi personalidad fue forjada desde el punto de vista blanco. Yo siempre fui de un color, blanco o negro. Y muy cobarde para ser negro, soy blanco rayado. Las rayas y cicatrizes no son más que todo lo que veo, leo, y escucho a diario. Música, Niravana, Metallica, Rhapsody, Satrtovarius, Therion... Libros, Érase una vez el amor pero tuve que matarlo, Técnicas de masturbación entre
Batman y Robin, Sexualidad de la Pantera Rosa...Los muchachos, la adolecencia a la cual pertenezco. Todas estas personas que son felices y yo me digo que no lo soy y me he creído que no lo soy. Lo peor de todo es como me degrado. Como miro y digo que no soy capaz cuando no hay nadie más capaz que yo. Siempre mirando desde afuera como0 si fuera mi trabajo o destino, como si no pudiera hacer nada más cuando es mucho lo que puedo ser. Conozco gente como yo. Dice una que es verde y otro que no le gusta vivir...pero todo es mentira, yo lo sé, pero me gustaría no saberlo, porque es peor. Saber que eres un adicto a la muerte y no poder evitarlo. Los demás tienen el consuelo de pensar que lo que hacen es correcto, pero nada en el mundo lo es. Ni querer morirse ni querer vivir. No me harto de ser yo, pero me harto de pensar que puedo o no puedo ser yo. Un tormento inventado. Hasta en estos momentos de reflexión lo soy...un pinche tormento inventado para mí mísmo.