ACUERDOS

El anciano caminó sigilosamente hasta el altar adulado con flores y obsequios otorgados por sus creyentes.
El anciano sacó de su bolsillo un anillo matrimonial y recordó a su fallecida esposa.
El anciano pensó y reflexionó sobre aquella frase que decía: “Hasta que la muerte nos separe”, y dejando el anillo allí se marchó.
El anciano sabía que el acuerdo había terminado.



TITERES

Los moldeables títeres de felpa organizaron los últimos detalles para la actuación, y esperaron listos para que aquellas manos que les daban vida se instalaran en ellos.
Aun guardados en el baúl de viaje, el Lobo estaba triste; se habían olvidado de reparar su oreja descosida. La Princesa se quejaba por la simpleza de su vestido y el Héroe intentaba memorizar la última frase de su guión. El publico esperaba.
De pronto el baúl se abrió, y un par de manitos curiosas los investigaron tiernamente. El Lobo dio un gran suspiro, la Princesa y el Héroe se regalaron una sonrisa. Ellos supieron que sería una actuación diferente... una actuación especial.


LA ESTACIÓN

Preparado para la gran temporada que se avecinaba, el Señor Viento se sacó el oscuro traje de nube color gris colocándose aquel de tonalidades verdes (y a veces colorinches) que usaba cada vez que salía de vacaciones y que le hacía sentir tan bien, y se dirigió a la Estación Primavera donde lo esperaba el canto de las aves, el olor a tierra húmeda, la inspiración de poetas y pintores y otros compañeros de viaje.
El tren estaba pronto a partir.