| Nueve,En calma,
 El manso torrente se esfuma con cadencia,
 Indeciso,
 Aplacando los vientos de Oriente,
 Acompasan decididos los firmes rayos,
 A un alba que no cesa,
 Que divierte y encandila,
 A las ondas efímeras,
 Las embalsa y tambalea,
 Oro,
 Retoza la grandeza del astro,
 En la curva del mar,
 ¿Es acaso el fin?
 Si aún implora la brisa,
 Al son matutino,
 Dulce, plateado,
 Advierte la caída,
 Y en silencio colma el cielo,
 Pálida.
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