| El temor vive en mi
 Te quiero y te deseo
 y no puedo tenerte...
 Porque te tengo miedo.
 
 No puedes dejar de quererme,
 y yo tampoco,
 porque no puedo tenerte.
 Si pudiera tenerte,
 podrías no quererme...
 Y eso también me da miedo.
 
 No debería temerte
 porque el temor vive en mi
 y no eres tú la causa del miedo.
 Pero te deseo demasiado
 y solamente por tanto quererte
 sólo puedo sentir miedo.
 
 No habita en ti el peligro
 ,estoy seguro,
 que colapsa el habla y las manos,
 y hace extraño el comportamiento.
 El monstruo vive escondido
 en un rincón oscuro,
 y se escurre
 ,astuto,
 tal como fue inventado.
 es él  quien me espanta
 y me hace sufrir.
 Él con sus fauces clavadas en mi pecho y en mi espalda
 me desgarra las entrañas,
 y siento la pequeña muerte,
 como el alma se me escapa,
 cuando llegar hasta ti deseo.
 
 Algún día el monstruo verá la luz
 y se disolverá, como el vampiro que es,
 no vive y no deja vivir,
 aunque anda entre los vivos.
 Entonces me reiré.
 Me reiré de él y de mí.
 Me reiré contigo.
 
 Un día dejaré de temerte:
 Sólo existe la opción del héroe.
 Del que se mueve pese al miedo.
 No seré un héroe en el mar, ni del aire,
 como cuando era un chaval y sólo sabia soñar,
 como mis “viejos amigos guerreros”.
 
 héroe de sofá y pijama de ositos.
 La luz y el calor de la estufa,
 tú paciente, yo sonriente,
 pero muerto de miedo.
 Solamente espero que no sea demasiado tarde.
 
 Un día dejaré de temerte:
 Entonces querré quererte...
 Y si tu quieres...
 Podré quererte como te quiero.
 
 
 
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