quiero recordar una sexologa que conoci, y de la que me enamore bastante, luego apage ese amor, con ira, con celos, practicando el amor con mujeres feas, ocupando mi mente con poemas inventados en mi silencio, penetrando el patio trasero hasta lisionar mis coronorias enamoradas.
recuerdo su nombre y su cara, y sus manos gigantes y malformadas, como las manos de la gioconda.
primero me enseño que el semen es como el mercurio, y que despues, inmediatamente despues, de una eyaculacion normal, podemos accionar otra, que es como una gota perdida. y que esa eyaculacion pequeña, viene de un tercer huevito, que habita en la ingle.
vaya sexologa experimentada.