Duermes cansada y tranquila buscando recuperar la energía perdída durante el día. Tu cuerpo regresa al estado de relajación que no tenía minutos antes cuando formábamos al animal de dos espaldas y tu respiración se normaliza una vez más.

No puedo dormir, y aunque también estoy cansado no puedo dormir a tu lado y busco deshacer el nudo que hemos hecho con nuestros cuerpos. Lo hago con cuidado para no despertarte e interrumpir tu descanso. Casi lo logro pero aún me falta lo más dificil, separar nuestras almas ...

Con un movimiento brusco y rápido salto de la cama en busca del consuelo perdido en nuestra transpiración y tropiezo con otro espíritu encerrado dentro de una botella de brandy que me llama para liberarlo, me dice que él podría separar nuestras almas y me siento atraído por la idea y camino con dificultad hacia él.

Descuidado rompo el vaso que contiene al espíritu pero a pesar de mi torpe acción tu no te enteras que he comenzado a salir de tu vida, y continuas durmiendo el sueño de los inocentes.

Volteo hacia tí para entender el motivo del porque sigo a tu lado, y por medio de una visión descubro que soy parte de tí, asustado miro al espejo y veo en mis ojos que tu te encuentras dentro de ellos. Los cierro y los tallo y vuelvo a mirarlos y ahí continuas aferrandote a mi vida, en ese momento entiendo que nuestra alma moriría si nos separamos y todos las angustias comienzan a desaparecer al pensar que debo darme otra oportunidad y nuestra alma me guía de regreso a tu lado para formar un nuevo nudo con nuestros cuerpos, esta vez en un sueño compartido lleno de esperanza.