MUERE UN SENTIENTO...
No se por donde empezar, si por el momento donde acabas con el sentimiento empujándome al vació, o si por donde con tus manos me arrancas el corazón…

Como presagio veía llegar este momento, pero tenía la vana esperanza de que un día tus ojos negros brillaran, y me dieran tu confianza y tu amor…

¿Por qué me reniegas?
¿Por qué me has humillado?
Y todo es vano, palabras, palabras….

Es que no puedes ver lo que soy,
Es que no puedes contemplar mi valor,
¿Qué paso con esa entrega total que una vez en mi depositaste?
¿Qué paso con esa promesa de quererme y respetarme?

Solo dame una pequeña y milimétrica razón justificable y te confiare mi vida...

¡Te amo!,
¡Te odio!,
¡Te siento dentro de mí!,
¡Te quiero lejos!…

¿Cuándo me aceptarás como soy?
¿Cuándo me dejarás de idealizar como ente perfecto?
No existe dentro de mí esa gran fuerza divina para ser como quieres que sea. De rodillas transito mi rumbo, imploro en clamor cómo resistir tanto dolor,
¿Cómo saciar tu sastifacción? …

Momentos fugaces de alegría han llenado una sonrisa en plena felicidad libertada por mi alma. Me sacrificas a costa de tu propósito, ignorando que tengo corazón, ignorando que tengo mis propios deseos. Las lágrimas son la presencia liquida de mis sentimientos de dolor.


Me diste valor para enfrentar los escalones de la vida,
me diste razones para andar en sendero correcto,
me enseñaste que los errores son la mediocridad del alma, que el errar es igual a no ser nada,
¿Dónde está la fuerza para alejarme y pelear contra ti? ; ¿por qué? Porque si sabias que mi esencia misma de lealtad, me haría besar el filo cortante de la daga que atraviesa mi alma, de la daga que amo, y aunque se destrocen mis labios sin dudas la besaría.

Te odio,
Te amo,
¡Que contradictorio!,
¡Que estos sean mis sentimientos!,
ahora que mi cuerpo aprisa, aprisa cae,
y la brisa sopla fuerte como si quisiera detenerme,
¡Que pronto!, ¡ Que pronto!, mi cuerpo cae,
Mi cuerpo cae, ¡qué irónico! Que mis últimos minutos, mis últimos segundos los dedique en pensar en ti,
No más dolor;
de calor a frío mi cuerpo yace sobre el pavimento…
¿Dónde estoy? No lo se, solo se que aún después de muerta te sigo amando, te sigo odiando…